Powered By Blogger

jueves, 13 de marzo de 2008

Qué le ha pasado a Esquerra?

No eran pocos los que creían que, superado el aznarismo, los nacionalismos reducirían representación. La tónica general así lo demuestra, pero si tenemos que ejemplarizarlo, Esquerra Republicana de Catalunya se lleva la palma. El partido de JOSE LUIS Carod Rovira ha perdido más de la mitad de su electorado, y cinco de los ocho escaños con que contaba en la pasada legislatura.

Según mi perspectiva, y hablando con amistades catalanas, es obvio que la hoguera que encendió Aznar en su segunda legislatura, con el "trío de las Azores" y su animadversión a los nacionalistas, y muy especialmente a ERC, lo que provocó a muchos catalanes votarle precisamente por eso: porque el mensaje de Aznar fue interpretado por una parte del pueblo catalán como un ataque frontal al catalanismo, a su idioma, a su modo de vida y a su "hecho diferencial" o como queramos llamarlo. Además, Carod nunca hubiera soñado tanto protagonismo como el que Aznar y sus correligionarios le dieron en su momento. El dicho de "es bueno que hablen de uno, aunque sea mal" sería en este caso aplicado con gran acierto.

También tuvo mucho que ver en este acelerado ascenso de ERC la aparición de Joan Puigcercós, un maestro en el arte de hablar y negociar, y un político que, en su momento, ha llegado a caer simpático hasta fuera de Cataluña. Puigcercós ha demostrado sobradamente su valía, tanto que le ha restado gran protagonismo a Carod.

Y ahí es donde ha estado otro de los factores del descalabro de Esquerra: la bicefalidad del partido, su desunión interna, y el recelo de Puigcercós con respecto a Carod y viceversa. Puigcercós está alejado de esa imagen demagógica propia de Carod, es más pragmático y plural, lo cual beneficia enormemente a Cataluña.

Otro motivo seguramente sea el voto útil hacia el PSC, la sucursal catalana del PSOE. Inteligente voto éste, ya que permitirá respirar a Zapatero de una vez por todas. Esquerra (y más que Esquerra en sí, Carod) era un grano en el culo del Presidente del Gobierno, y no ha tenido que extirparlo por las malas. Ojalá estas buenas noticias se confirmen en las próximas elecciones al Parlamento catalán, porque Montilla tampoco es que esté exultante de felicidad con el del bigote.

Y por último, hay que destacar la radicalización de CiU, y muy especialmente de Artur Mas, jugando a ser más nacionalista que Esquerra, movimiento que puede haber sido útil para desarmar a ERC, pero nefasto para definir lo que quiere ser CiU en un futuro. Es escuchar a Durán i Lleida, y quererle votar, aunque no seas catalán, y escuchar a Mas, y rezar por la vuelta de Pujol.

En conclusión, para que el nacionalismo crezca, dale duro y para que sea útil, deja que participen.

No hay comentarios: