Sí, ellos, los nuevos liberales. Así, con comillas, con un tono despectivo, con ese aire de quien viste todos los días de Zara, de Lacoste o de la (en España extinta) Mark's & Spencer. Y al mismo tiempo, y reduciéndonos al ámbito de España, estos liberales de pro, estos que denigran el Estado, se envuelven en la bandera española, en la bandera del Estado (a menos que la bandera de España sea un dibujo o trapo sin valor alguno). España es un país, o un conjunto de regiones, culturas, sentimientos (a veces encontrados), pero es, ante todo, un ESTADO. Y resulta curioso que las corrientes liberales hegemónicas en España denigren lo mismo que defienden con tal firmeza.
Pero no es ahí donde me asustan los liberales. Después de todo, defienden a España, de la que me siento ciudadano. Lo que más me preocupa es que los movimientos liberales preconizan la reducción a la mínima expresión del Estado, para que sea, ante todo, un aparato represor y muy poco más. ¿Privatizar las carreteras, los hospitales, los colegios? A eso aspira muchísima gente, toda la que sigue diarios como "Libertad Digital" o muchos votantes populares, y no me extrañaría que muchos socialistas también.
El Estado puede jodernos la vida a veces, son interminables los trámites administrativos, las tasas, impuestos, tributos, y demás historias, pero también garantiza una atención médica gratuita (de la que incluso abusamos), un sistema educativo para todos, carreteras gratis, trenes en sitios donde no es económicamente rentable, prestaciones de desempleo, pensiones...
¿Alguien sensato cree que sin Estado, puedan asegurarse todas estas materias? La respuesta es clara: NO. Pero por si alguien no lo tiene claro, que viaje a Estados Unidos. El país liberal por naturaleza, el llamado "país de las oportunidades" es un gran ejemplo de las desigualdades sociales provocadas por un Estado famélico en materias sociales. Si vas al médico, pagas; si quieres que tus hijos aprendan a leer, pagas; si quieres pensiones o prestaciones de desempleo, hazte un plan de ahorro; si quieres transportes en tu pueblo, a ochenta kilómetros de la capital, cómprate un coche, porque sino no podrás montarte en un tren mantenido en contra de las leyes del mercado.....
Está claro que pagamos impuestos, pero saldría infinitamente más caro tener que pagar cada uno, individualente, para un servicio. Si necesitamos un by-pass (o como se diga) no creo que tengas ese dinero necesario. Si contribuimos todos con nuestros impuestos, nadie tendrá que pagar una salvajada y todos arrimaremos el hombro.
Si dejamos que el nuevo liberalismo derrote a los Estados, también perderemos la protección social que aun nos queda a los que trabajamos, porque en un sistema tal, manda el capital (mucho más de lo que ya manda ahora) y seríamos continuamente pisoteados.
Ya en los años 30, Roosevelt tuvo que rescatar a Estados Unidos del liberalismo incontrolado de los "locos años 20", esos en que la regulación del capital no existía, en que el Estado dejaba todo a las empresas privadas..... y que costó una crisis mundial con consecuencias de sobra conocidas.
En fin, espero que "papá Estado" siga siéndolo durante muchos años, porque no quiero tener que depender de mi sueldo mileurista para pagar la educación de mis futuros hijos, si es que un día llegan.
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